Cruzada, sí por favor

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Me gustaría comenzar esta andadura hablando de la que temporada tras temporada (y nunca destronada), podría afirmar con total seguridad que es mi “prenda favorita”.

De origen militar, concretamente en la marina, el nacimiento de esta icónica chaqueta se ubica en 1837 en Inglaterra, cuando Blazer (de ahí el nombre), el capitán de la fragata H.M.S, decidió confeccionarla para recibir a la Reina Victoria de Inglaterra. La original era azul marino con botones metálicos color dorado. Diseño que sigue vigente a día de hoy.

Atuendo por excelencia del Hollywood clásico de los años 50 y prenda fetiche de grandes iconos durante la década de los 70 (Ralph Lauren, Giorgio Armani, etc.). A día de hoy, no solamente vemos lucirla a unos pocos “avanzados del estilo” en ferias como Pitti Uomo, la chaqueta cruzada ha vuelto con fuerza (si es que algún día se fue) y conquista las calles.



Ya sea en versión traje completo o solamente en formato chaqueta, la americana cruzada aporta distinción y elegancia. Es una prenda muy favorecedora a la que no hay que tenerle miedo si somos bajitos o tenemos unos kilos de más. El corte que tiene estiliza y sus anchas solapas, siempre en punta de lanza, acentúan los hombros consiguiendo un efecto visual que evoca  un triángulo invertido, ancha arriba y con la cintura muy marcada. Ese efecto óptico favorece nuestra silueta.

Según su configuración de botones, hay distintos tipos de chaqueta:

6×2

6×4

4×2


El primer número hace referencia al total de estos y el segundo a los que se pueden abotonar. Hoy en día, las más comunes serían las denominadas Martini, 6×2, por sus 6 botones en dos hileras y Kent, 4×2 (4 botones en 2 hileras). Esta última la empezó a utilizar el duque de Kent y de ahí se le atribuye el nombre.

Una campaña más en PuroEGO, como no podía ser de otra manera, creemos ciegamente en esta prenda y apostamos por ella. Nuestra propuesta para SS20 es de cuatro modelos (2 de ellos tienen su correspondiente pantalón para traje completo), principalmente en una paleta cromática de inspiración naútica y estampado de esta misma estética.


«Perfecta para looks formales e informales, es una prenda muy versátil que la puedes combinar con la rigurosidad que establece el protocolo para un evento formal, eligiendo traje completo y añadiendo camisa y corbata; o, en ocasiones más relajadas, con esa “estética dandy” de la costa amalfitana que te permite combinarla con una camiseta de rayas/polo y pantalón con pliegues.»



Opciones para todos los estilos pero siempre sin perder la elegancia. ¿Y tú? ¿La vas añadir a tu armario esta primavera? ¡Yo no me la voy a quitar en toda la temporada!